El niño ha sido considerado a lo largo de la Historia propiedad privada de los padres, un adulto en pequeño. Hasta que Rousseau señaló que el niño es “un ser sustancialmente distinto al adulto y sujeto a sus propias leyes y evolución; el niño no es un animal ni un hombre, es un niño”. GRACIAS JEAN-JACQUES.
Yo soy maestra de Educación Infantil y estoy muy orgullosa de serlo, sobre todo porque soy maestra de peques con sus propias leyes y evolución.
Os dejo este vídeo que me pasó Rosa, una amiga de facebook, y que define perfectamente mi profesión y vocación.
Espero que os guste.