Pocos experimentos son tan sencillos y vistosos como éste. Se puede hacer en cualquier cocina, comedor escolar, clase o laboratorio.
La explicación de por qué la mandarina con cáscara flota y la que no tiene se hunde es sencilla si recordamos que el aire tiene menos densidad que el agua y por tanto la mandarina o naranja con cáscara, como contiene aire entre la piel y la pulpa pues... Además la mandarina sin cáscara es más permeable al agua que se introduce en la membrana de los gajos aumentando así su peso.
Una explicación muy lógica, pero que a los peques... les da un poco igual, ja, ja, ja.
Materiales:
Dos mandarinas o naranjas pequeñas
Un recipiente cilíndrico
Un recipiente cilíndrico
Agua
Procedimiento:
Llenar el recipiente de agua.
Echar la mandarina con piel y ver lo que sucede.
Pelar la otra mandarina y echarla en el recipiente.
Comparar los resultados.
Echar la mandarina con piel y ver lo que sucede.
Pelar la otra mandarina y echarla en el recipiente.
Comparar los resultados.
NOTA: se les puede preguntar antes de hacer el experimento si saben lo que va a pasar con cada mandarina. Las especulaciones son muy asombrosas.