Esta es una idea estupenda para adornar nuestra clase de forma muy sencilla y muy ecológica.
Los niños pueden pintar las piedras y con rotulador blanco se hacen las diferentes detalles para que parezcan cactus del mismísimo desierto. Un poco de gravilla y...
Lo bueno es que no hay que preocuparse de regarlas, y sobre todo ahora que cerramos el curso nos va a venir fenomenal para dejarlo en clase y encontrarlo tal cual cuando volvamos en septiembre.